publicado por Andres Gonzalez
Cultura verde en las marcas.
¿Has notado que las grandes marcas del mercado están evolucionando? Estas empresas analizan todo a su alrededor, ven como los cambios que están sucediendo en el planeta afectan la demanda mundial que exige productos y servicios más verde, sanos y naturales. Por ende, muchas de las compañías que producen tangibles o intangibles de mayor venta en los mercados han comenzado a realizar cambios positivos en sus productos e infraestructuras, una cultura mas verde dentro de las compañias.
Muchos marcas de hoy en día utilizan empaquetados o materiales de distribución a base de plástico en sus productos, sin saber que estos se demoran alrededor de 200 años en degradarse si están al aire libre y recibiendo calor, pero como la basura termina enterrada por otra basura o debajo del mar, se demoran alrededor de 1000 años en degradarse. Por eso las empresas que están evolucionando, han reducido costos y gastos al implementar programas o tendencias verdes que ayudan al planeta, como el reciclaje (reduciendo el gasto de producción en empaques), empaquetados verdes (a base de vidrio, papel reciclado o aceite vegetal que se descompone rápido), etc. Otro gran ejemplo son las empresas de automóviles como Tesla, Ford o Honda que han incorporado sistemas de motores recargables o a base de energía, que ayudan a no utilizar gasolina que causa monóxido de carbono causando erosión, contaminación del aire y las personas y al calentamiento global. Igualmente existen otros detalles dentro de las empresas y sus productos que se pueden minimizar o dejar de usar, cambiándolos por otros más sostenibles.
Otro gran cambio que se está viendo dentro de estas grandes marcas es la parte de la infraestructura de la compañía como energía renovable, paneles solares, energía eólica, reciclaje, reutilización, etc. Estas prácticas reducen gastos como en la energía utilizada dentro de la compañía, brindándoles una cara amigable y sustentable ante los clientes que piden estos cambios, incluso posicionando la empresa.
Estas prácticas ayudan al medio ambiente y en el posicionamiento de las empresas, ya que los únicos que deciden el comportamiento de las economías y ventas de los productos son los clientes.